Acoso por la Web?

Los abusos

Como dato a destacar, 9 de cada 10 niños de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años, vieron pornografía en Internet. En la mayoría de los casos, el acceso a este tipo de contenidos se dio a través de búsquedas en Internet sobre temas que no tenían nada que ver.

Asimismo, según datos de un estudio gubernamental que cita Panda, el 44% de los menores que navegan con regularidad se han sentido acosados sexualmente en Internet en alguna ocasión, y el 11% ha reconocido haber sido víctima de esta situación en diversas ocasiones.

A veces, las ofensas pueden tomar la forma de insultos por parte de otros internautas, o de correos no solicitados con contenidos desagradables.

Si bien algunos gobiernos del mundo trataron e regular los contenidos que pueden estar en la red, el resultado fue nulo. Es así que la principal responsabilidad recae sobre los padres.

Tarea complicada si se tiene en cuenta que muchos adultos no conocen de las nuevas tecnologías. En otras palabras, ya no alcanza con regular lo que los chicos pueden ver en la televisión sino que también es necesario poner alguna traba en las conexiones a Internet.

Medidas básicas

Por todo lo dicho, es fundamental que los adultos conozcan los peligros de la red antes de permitir que sus hijos pasen hora tras hora delante de la computadora.

Una medida básica para preservar la seguridad de los niños en sus conexiones es contar con una suite de seguridad instalada que lo proteja frente a posibles ataques por parte de virus e intrusos, indica el informe elaborado por Panda.

Con esas medidas puede evitarse el robo de datos personales, tales como nombres, direcciones, números de teléfono e, incluso, datos bancarios que puedan ser utilizados para realizar estafas.

Además de ello, es muy conveniente utilizar algún sistema de control, que permiten a los padres restringir el acceso de sus hijos a sitios con contenidos inapropiados, como pueden ser aquellos relacionados con violencia y pornografía.

Asimismo, es necesario que los padres expliquen a sus hijos los peligros que pueden acecharles durante sus conexiones.

Por último, Panda elaboró algunas reglas básicas para preservar la seguridad de los chicos:

1. Marcar horarios y duración de las conexiones.

2. No proporcionar nunca datos personales a través de la Red

3. No aceptar material enviado por desconocidos, y no ejecutar ningún archivo de procedencia dudosa

4. No citarse con personas desconocidas

5. No efectuar nunca compras online sin consultar antes a sus padres.

La adicción a Internet

En general, definimos una adicción como una actitud o conducta generada como consecuencia de una dependencia. La adicción es el abuso habitual, independiente de la voluntad, de una sustancia o actividad, con resultado de dependencia.

El incremento tan importante en el uso de Internet en los últimos años ha conducido en determinados casos a un uso patológico del mismo, que se ha catalogado como adicción de Internet y, por extensión, a las nuevas tecnologías como teléfonos móviles, videojuegos, compact disc. También se le conoce con el nombre de trastorno adictivo a Internet.

¿A quién afecta?

Los jóvenes occidentales de 15 a 24 años usan regularmente la informática en casi la mitad de su tiempo libre. El teléfono móvil es la nueva tecnología más usada, ya que es usado por 8 de cada 10 jóvenes. El uso del correo electrónico aumenta con la edad aunque, contrariamente, el uso de videojuegos se reduce con la edad. El “chat” es la forma más habitual e incluso preferida de comunicación de numerosos adolescentes y jóvenes.

¿Qué formas de adicción existen?

Existen varias formas de adicción a Internet según el tipo de abuso realizado. Entre los más frecuentes nos encontramos:

· Cibersexo

· Foros de debate ("chats")

· Juegos por Internet

· Búsqueda patológica de información

¿Qué problemas de salud puede crear esta adicción?

Por el excesivo tiempo que pasan estas personas delante de la pantalla del ordenador pueden surgir problemas como irritación de los ojos, dolor de cabeza, dolor de espalda, etc.

Asimismo puede aparecer sedentarismo y ganancia de peso, incluso obesidad, falta de productividad en otros ámbitos, irritabilidad, trastornos del sueño, etc. Se ha observado en estos jóvenes una reducción de la capacidad de expresión, principalmente en el lenguaje escrito, y tendencia al aislamiento y la soledad.

¿Qué medidas se pueden adoptar?

Al igual que intentamos conocer qué hacen nuestros hijos en el colegio, con qué amigos se relacionan y qué hacen fuera de casa o qué actividades o deberes deben realizar en casa, es necesario preocuparse por los sitios de Internet que visita, las personas con las que se comunica a través de la red o el grado de conocimientos tecnológicos que posee.

Consejos y recomendaciones

Dejar que el niño o el joven navegue en Internet sólo si está en casa acompañado de una persona adulta.

No poner el ordenador en la habitación del niño y, en cualquier caso, situar la pantalla de forma que esté visible para la persona que entra o está en la habitación.

Ser capaz de manejar el ordenador al menos al mismo nivel que el niño, de forma que éste sea consciente de que se tiene capacidad para poder controlarlo.

Utilizar todos los sistemas de protección actualmente disponibles para evitar el acceso a sitios no aprobados para menores

Hablar habitualmente con el niño sobre la navegación en Internet, tratando de tener información respecto a lo que se ve y consulta y procurando poner de manifiesto eventuales reticencias.

Enseñar al niño que cuando se conecta a un “chat” no debe facilitar ni pedir direcciones, números de teléfono o cualquier tipo de información que pudiera identificarle. Es necesario dejar claro, aunque sin alarmarle, los riesgos que pueden derivarse de “chatear” con desconocidos.

Evitar que el niño se conecte a Internet (particularmente en el “chat”) durante la noche.

Alertarlo de que debe avisar a sus padres siempre que algún “amigo del chat” insista en solicitarle informaciones o hábitos personales o de su familia.

Navegar y “chatear” algunas veces junto al niño para inducirlo a una mayor confianza con los padres respecto a los contenidos de sus conversaciones en la red.

En la medida de lo posible, tratar de evitar que el niño tenga su propia dirección de correo electrónico y de la cual sólo él conozca la clave de acceso.

Construir junto al niño una serie de reglas consensuadas para navegar en Internet, sin querer imponérselas.

EL ACOSO SEXUAL EN LA WEB

Los chicos pasan muchas horas frente a la computadora navegando en Internet sin control de los padres.

Una regulación de los contenidos o de los sitios que niños y adolescentes visitan seria excelente como dato a destacar 9 de cada 10 niños de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años han visto pornografía en Internet en estos casos la responsabilidad recae en los padres tarea que es complicada porque muchos adultos no conocen de las nuevas tecnologías.

Medidas Básicas.

Por todo lo dicho es fundamental que los adultos conozcan los peligros de la red antes de permitir que sus hijos pasen horas tras horas frente a la computadora.

Consejos Útiles.

1- No Proporcionar nunca datos personales a través de la red.

2- No citarse con personas desconocidas

3- Es necesario que los padres expliquen a sus hijos los peligros que pueden existir a la hora de ingresar a un sitio

No dejar solo al niño cuando el este utilizando la computadora.